viernes, 22 de abril de 2016

Espacios oníricos

Dos sueños diferentes, una misma noche y la misma idea.
Sueño 1:
(Y sin entrar en demasiados detalles, centrándome solamente en la sensación por la que atravesaba  mientras sucedía.)
Puerta de la casa de mi mamá. German tomando mate sentado en la puerta. Y yo con él pero sentada en un bloque suspendido sobre la ventana de la panadería que se encuentra al lado de la casa de mi mama, un bloque sólido, una saliente, pero aunque es sólido, grueso, yo me siento inestable, apenas y entro con un paquete de galletitas, tengo la sensación que en cualquier momento puedo caer, me siento inestable, aparece en la vereda una señora que me habla con amabilidad, no la conozco pero ella insiste en hablarme de manera familiar,  claramente no la recuerdo, dice que es amiga de mi mama, insiste en que ya nos conocemos, pero no, no la conozco. Bajo del bloque un tanto aliviada ya que la sensación de estar ahí arriba era de inestabilidad. Entramos a la casa de mi madre, con German y la señora que me pide unos cosméticos y no deja de tratarme como si nos conociéramos de años… (el sueño sigue pero se va en pequeños detalles de los mismo)
Sueño 2:
Estación de tren de Banfield, iba para mi casa, tenia que atravesar la estación y la habían remodelado, escaleras nuevas, puentes, túneles, estaba un poco desorientada y sigo a la gente, llegamos a una parte nueva, una escalera que nos llevaba al otro lado, estaba formada de bloques flotantes, uno saltaba de uno en uno hasta que llegaba al otro lado, como cruzar un río, saltando sobre piedras para no mojarse.  En los bloques entraba una persona, era difícil de entender la secuencia, eran inestables, inseguros, no era una sensación muy agradable, cada tanto, un bloque parecía un cuenco, que ayudaba a entender la secuencia, complicado….Un señor delante mío esta por saltar a uno muy angosto, fijado a una pared, salta, esta sobre el contra la pared casi sin poder moverse, y le digo- Esto esta muy difícil- y el contesta: - Si es casi imposible (estaba enojado)-. De alguna manera logramos salir, seguimos caminando y me encuentro con una chica Rubia, pelo carre, me saluda, con familiaridad, conociéndome, y yo como en el sueño anterior, no la conozco, no la recuerdo…estoy desconcertada, y ella no para de darme referencias y contarme historias que me incluían junto a mi amiga Laura.

Inestabilidad, poca seguridad, no reconocer, no pertenecer.

Cambio

Evolución

Bienvenida

Sea

(Trabajando con el árbol genealógico)





lunes, 18 de abril de 2016

Y diria...sacando como loca



Miren lo que me encontre!
algun tiempo atras...

viernes, 15 de abril de 2016

Reecuentro

Me encuentro leyendo el blog que inicie allá por el 2007,que lindo reencuentro, que lindo mirarme en esa época, siento que fluían las palabras con tanta espontaneidad que me impresiona un poco, hace tiempo que me encuentro en el anonimato, ja, creo que me estoy protegiendo, quizás… me parece, ¿de quien? …. ¿de mi?....cuantas cosas pasaron desde aquellos tiempos, podría decir que por estos días  soy una persona diferente y ahora que leo lo escrito hace diez año, resurge en mis desde las entrañas, esa personita que escribía sin pensar demasiado… ahora no escribo y pienso demasiado, ¿Cosas de la madurez o cosas del miedo? ¿Corazas? ¿Mantos de invisibilidad? ¿Refugios antibombas? ¿Puerperio?.
Leí y leí y mas o menos arrastro los mis conflictos, un poco maquillados en este momento pero los mismos. Eso no me preocupa mucho porque no dejo de estar  buceando (ni un día, y confieso estar a veces bastante agotada) en mi interior, así que en esas estoy, pero si me llamo la atención mi decisión en un momento dado de no hablar mas con el mundo… ¿Cuando creí que eso seria mejor?
¿Que sanar es dejar de comunicarse?… es clarísimo que no lo pienso… entonces… ¿porque esto estaría sucediendo?
Creo casi religiosamente, que no sanamos en soledad, que no sanamos callando, que no sanamos ocultando. Nuestro interior se expresa…pienso en la idea que el cuerpo enferma mas por las corazas que nos vamos poniendo, que por desgaste de uso, cual coche 2005 con 200,000 kilómetros
Y se nos viene la edad y acusamos recibo y salen todos los achaques a la luz, pero paralelamente dejamos de jugar, reímos menos y nos vamos llenando de papeles escritos con frases encubridoras que nos dejan bien parados… ¿enfrente de quien?...no creo que de nosotros mismos, el auto-engaño es una daga que perfora lentamente, gira, vibra y baila samba en nuestras entrañas.
¿Proceso natural? ¿El inconsciente junto a mi bailando un malambo con música a todo lo que da?...cada momento es único, después pasan como harina por un tamiz…las pelotas grandes como momentos Gordos de nuestra vida, los trabajo con el dedo hasta que pasan finamente por la malla y en un intento de generar una harina suave, homogénea, delicada, me  preparo para hacer un dulce torta que saboreare con unos ricos mates. Hasta que se acabe para después volver a comenzar.

martes, 23 de agosto de 2011

el blog

Lo extraño

viernes, 2 de octubre de 2009

Aquello que decimos

LAURA GUTMAN
Los niños creen en los padres. Cuando les decimos una y otra vez que son encantadores, que son los príncipes o princesas de la casa, que son guapos, listos, inteligentes y divertidos, se convierten en eso que nosotros decimos que son. Por el contrario, cuando les decimos que son tontos, mentirosos, malos, egoístas o distraídos, obviamente, responden a los mandatos y actúan como tales.
Aquello que los padres -o quienes nos ocupamos de criar- decimos, se constituye en lo más sólido de la identidad del niño.
Los niños no tienen más virtudes unos que otros. Ahora bien, el niño no suficientemente mirado, mimado, apalabrado y tomado en cuenta por sus padres, dará mayor crédito a sus discapacidades. Y sufrirá. En cambio el niño mirado y admirado por sus padres, amado a través de los actos cariñosos cotidianos, contará con una seguridad en sí mismo que le permitirá erigirse sobre sus mejores virtudes y al mismo tiempo reírse de sus dificultades.Si nos damos cuenta que nuestros hijos sufren, si tienen la auto estima baja, si tienen vergüenza, si se creen malos deportistas, malos alumnos, o que no están a la altura de las circunstancias, si les cuesta hablar, relacionarse, jugar con otros, si suponen que son lentos, o si son víctimas de las burlas de sus compañeros; nos corresponde accionar a favor de ellos, ya mismo. Lo peor que podríamos hacer es exigirles que asuman solos sus problemas.Podemos nombrar aquellas virtudes, recursos o habilidades que el niño sí dispone como individuo. Por ejemplo, que es un niño que siempre dice la verdad. Que nunca traicionaría a un amigo. Que es incapaz de lastimar a otro. Que observa y comprende a los que sufren. Que es generoso y tolerante. Decirles a los niños que son hermosos, amados, bienvenidos, adorados, nobles, bellos, que son la luz de nuestros ojos y la alegría de nuestro corazón; genera hijos seguros, felices y bien dispuestos. Es posible que las palabras bonitas no aparezcan en nuestro vocabulario, porque jamás las hemos escuchado en nuestra infancia. En ese caso, nos toca aprenderlas. Si hacemos ese trabajo ahora, nuestros hijos -al devenir padres- no tendrán que asumir esta lección. Porque surgirán de sus entrañas con total naturalidad, las palabras más bellas y las frases más gratificantes hacia sus hijos. Y esas cadenas de palabras amorosas se perpetuarán por generaciones y generaciones, sin que nuestros nietos y bisnietos reparen en ellas, porque harán parte de su genuina manera de ser. Pensemos que es una inversión a futuro con riesgo cero. De ahora en más… ¡sólo palabras de amor para nuestros hijos! Gritemos al viento que los amamos hasta el cielo. Y más alto aún. Y más y más.Extracto de un artículo del libro “Mujeres visibles, madres invisibles” de Laura Gutman, que se lanzará en Argentina en Octubre. En México, aún no tenemos su fecha de lanzamiento.

enchufar (lindo Vale)


viernes, 18 de septiembre de 2009

gracias yeso pulpo

"si hubiera sido tu canción y no una música de fondo, quizás verías lo más hondo y no este pobre aparador, si hubieras visto lo que soy y no un placebo de tus penas, no viviría la condena de haber dudado mi valor"

el hueso